Anem a maig. Fiestas del primer domingo de mayo en Santa Eulària – Ibiza
“Anem a maig” , vayámos a mayo, esto viene a decir el dicho payés, el “slogan” no oficial de estas fiestas. Unas fiestas que son las que mayor afluencia de gente, turistas y visitantes trae a la villa del Río….pero que curiosamente no son las fiestas “oficiales” de la patrona.
Unas fiestas de pueblo que se suelen coger con alegría y energía entre la población autóctona, la temporada veraniega acaba de empezar y quién más, quién menos , tiene la batería a tope y ganas de empezar a trabajar el verano.
¿Por qué de estas fiestas?, ¿qué se celebra el primer domingo de mayo en Ibiza?
Bueno, a parte del Día de la Madre, tiene una historia detrás….y a quién no le gustan las historias.
Cuenta la leyenda, que antiguamente detrás del Sol Beach House Ibiza en la pequeña colina que hay detrás, donde hoy en día hay un mirador, hubo una pequeña iglesia. El nombre de este sitio: s´Església Vella ( la iglesia vieja).
A ese punto, al pequeño monte, entre los viejos de lugar, todavía se le conoce por este nombre. Se cuenta que aquí fue dónde se edificó la primera iglesia que hubo en Santa Eulària, más capilla pequeña que iglesia, pero para aquella época les hacía perfectamente la labor.
Un domingo de mayo ( el primero ) de no se sabe qué año, estaba todo el pueblo escuchando misa, al salir de la misma, de repente, se oyó un estruendo….y cual fué la sorpresa de la gente al ver cómo la iglesia se derrumbaba y que el edificio entero, con su capilla, bancos, campanario y campana caían por el acantilado, hundiéndose en el mar.
En aquella época, el hecho de que se hubiese caído justo cuando había salido de la iglesia hasta el cura se tomó casi como un milagro, y es por esta razón que desde aquel día aquí se celebra esta fiesta payesa.
También se dice, que en las noches de tormenta, los barcos que pasan cerca de sa punta des Faralló pueden oir los tañidos de la campana desde el fondo del mar, avisando de la proximidad de la costa y del peligro de las secas y poco fondo que aquí hay.
Es una fiesta en la que últimamente se anima a los vecinos a vestirse con nuestro traje típico, de payés y de payesa, donde hay mucho folclore, exposiciones de flores y plantas que se recogen en casa de la gente que quiere participar, donde se venden y se compran montones de flores y de plantas, donde se come, se bebe, donde todos los vecinos del pueblo salen a la calle, hay exposiciones de coches y motos antiguos y los últimos modelos del mercado.
Muy recomendable, para ir en pareja o en familia, a cualquier hora podrás disfrutar de exposiciones, muestras, pasacalles, espectáculos en la calle y siempre, a última hora y para acabar con la fiesta, música en directo y fuegos artificiales, que una fiesta de pueblo, si no acaba con petardos, ni es fiesta ni es nada.
PD – Acuérdate y compra una planta, una flor, a tu mamá o a cualquier mamá. Es su día, y se lo merecen todas las mujeres. Sean madres o no.